Semanas atrás les compartimos la experiencia del grupo Yatiris en el MICCAI, la conferencia más importante a nivel mundial sobre imágenes médicas con IA desarrollada en Vancouver, Canadá. En dicha ocasión, aprovechamos a nuestro interlocutor, el Dr. Ignacio Orlando, investigador del CONICET e integrante del grupo, para consultarle acerca de otros proyectos con alto impacto social que tuvieran en cartera.
Orlando nos compartió sobre un proyecto denominado “Estudio de factibilidad para el desarrollo de un sistema de diagnóstico a distancia y en tiempo real de muestras citológicas de extendidos cervicovaginales fijados (PAPs) asistido por Inteligencia Artificial” en el que participan con el Yatiris, coordinado por la investigadora del CONICET, Luciana Bruno (UBA-Exactas) en conjunto con un equipo del Laboratorio IA de la Universidad Di Tella, integrado por Emmanuel Iarussi -graduado de EXA- y con el Hospital Rivadavia de Capital Federal, institución de referencia en salud reproductiva.
Cuando Luciana se acercó al Yatiris para compartir que en el Rivadavia estaban almacenados casi 10 años de muestras no digitalizadas de citología de pacientes que se sometieron a un PAP, advirtieron una posibilidad de trabajo virtuoso en conjunto. Recordemos que el PAP es un estudio que se orienta al cuidado de la salud sexual y reproductiva para descartar un diagnóstico de HPV, factor de riesgo para casos de cáncer de cuello de útero. Desde este punto de partida, y gracias a recurrir a la Inteligencia Artificial, se podrían alcanzar diagnósticos lo más automatizados posibles para que lxs pacientes cuenten con resultados en plazos mucho más cortos.
El proyecto persigue el objetivo de desarrollar una plataforma con impacto a nivel federal que sirva para asistir a profesionales patólogxs en la realización de estos estudios más eficientemente y lograr que en un lugar donde alguien se puede hacer un PAP pero no hay unx patólogx, la paciente pueda llevarse un primer diagnóstico antes de irse. Según Orlando: “Este es un proyecto con infinitas ramificaciones que impactan a poblaciones trans y otras sumamente vulnerables que necesitan chequear su salud y usar la IA como una forma de mejorar”.
El Dr. Orlando nos señaló que la IA es una herramienta que, enmarcada en este proyecto, les permite democratizar el acceso a la salud de poblaciones vulnerables -como de las personas trans-, a partir de datos nacionales. La IA en este caso asistirá para agilizar y estandarizar la metodología del análisis. Sobre este punto, Orlando profundizó: “Es una computadora que corre cosas y es algo asequible que nos permite eliminar montón de asimetrías geográficas, de acceso al profesional -principal barrera hoy- y empoderar al profesional, es decir que se dedique a hacer las cosas que como sociedad más nos impactan, por ejemplo liberas al retinólogo de ver imágenes, para que esté operando y salve la vista de un/a paciente”.
Una de las satisfacciones para Orlando es que se trata de un proyecto muy grande en varios sentidos, porque por un lado, implica varios pasos que van desde la digitalización de las muestras hasta la parte de la IA, y por otro, el equipo de trabajo está conformado por aproximadamente 15 profesionales de múltiples disciplinas: física, microscopía y tecnólogxs. Además, va a requerir una inversión importante, porque el scanner que se utiliza para la digitalización de las muestras, fundamental para avanzar, es un equipamiento que hasta el momento no tiene ninguno de los laboratorios. Con miras a saldar esta dificultad, se postularon a una convocatoria del CLIAS (Centro de Inteligencia Artificial (IA) y Salud para América Latina y el Caribe) para proyectos de inteligencia artificial que mejoren la Salud Sexual, Reproductiva y Materna de las poblaciones vulnerables en América latina y el Caribe.
El CLIAS tiene por objetivo facilitar el acceso al conocimiento acerca de cómo la IA puede contribuir a aportar soluciones a los desafíos de salud que enfrenta la región de América Latina y el Caribe, de manera responsable y equitativa. Durante esta convocatoria, se recibieron, en una primera etapa, un total de 69 expresiones de interés de diferentes países de la región. En segunda instancia, se pre-seleccionaron 40 iniciativas cuya propuesta y documentación eran acordes a los requisitos de CLIAS. Estas 40 propuestas avanzaron a la siguiente fase, en la cual 36 equipos entregaron sus proyectos completos y detallados, demostrando un enfoque sólido y comprometido con el tema.
Después de un riguroso proceso de evaluación por parte de un Comité Evaluador Externo, se seleccionaron 7 proyectos ganadores, por cumplir con los criterios de innovación, las consideraciones éticas, de género, diversidad e inclusión de poblaciones vulnerables, aspectos metodológicos y la composición u organización del equipo de investigación.
Tras recibir la noticia de que su propuesta fue aceptada, lxs integrantes de este gran proyecto respiraron, porque los fondos que otorga esta convocatoria, financiará en parte esa incorporación de equipamiento tan necesaria para poder sostener este proyecto.