Tranquilidad 360°: Realidad virtual al servicio de lxs adultxs mayores

Iñaki Martín Arzálluz y Simón Lanzavecchia son estudiantes de Ingeniería de Sistemas que transitan el tramo final de su formación. En la instancia de realización de las Prácticas Profesionales Supervisadas (PPS) y del Proyecto Integrador (PI), tuvieron la oportunidad de pensar en un producto donde el protagonismo lo tiene el desarrollo de tecnología aplicada con sentido social y transferencia en organizaciones que trabajan con adultxs mayores. Así surge Tranquilidad 360°.

¿Cómo surge un proyecto de este estilo?. Uno de sus autores comentó: “La idea surge para que los adultos mayores disfruten de experiencias de relajación inmersivas en 360° que permitan mejorar el bienestar y la regulación de sus emociones. Concretamente se trata de la reproducción, asistida y monitoreada por un/a acompañante terapéutico o profesional de la salud, de imágenes, videos y escenas 3D inmersivas en 360°. El adulto que no tenga la posibilidad de salir a la naturaleza, o que requiera de experiencias tanto relajantes como estimulantes, se podrá sumergir en un entorno de Realidad Virtual completamente verosímil, mientras que el profesional podrá controlar las sesiones, recolectar los eventos relevantes y realizar un seguimiento de los participantes.” 

Pero…¿qué pasa con la accesibilidad a la Realidad Virtual? ¿Es posible que cualquiera acceda a este tipo de tecnología? A priori parecerían existir barreras del tipo económico aunque los autores refutan parcialmente este hecho. Reconocen que los cascos de Realidad Virtual no son de acceso común entre las generaciones mayores, pero son cada vez más cercanos, y el sistema fue diseñado para que con un único casco y un celular o computadora de pocas prestaciones, sea lo suficientemente potente e intuitivo, como para que un/a acompañante sin muchos más materiales ni conocimiento pueda llevar a cabo las sesiones.

Para la realización de este proyecto, los alumnos trabajaron en el Instituto PLADEMA, bajo la dirección de la Dra. María Florencia Rodríguez y la codirección de la Dra. Virginia Cifuentes, dos investigadoras que tienen en su haber el desarrollo de distintas tecnologías orientadas a la salud mental y la psicología. Los autores enfatizan que, de no haber contado con el contacto inicial con el Instituto, no habrían tenido a su disposición las herramientas ni la orientación necesarias para llevar adelante su proyecto de la manera en que lo han hecho. “Todo el trayecto que recorrimos creo que fue en un ambiente y bajo una tutela que nos permitió crecer en muchos planos” comentó uno de ellos.

Iñaki y Simón destacan que, aunque la semilla de su idea germinó a raíz de los proyectos ofrecidos en el Instituto PLADEMA, la oportunidad que les surgió representó una experiencia única y la posibilidad de contribuir al tejido social que les rodea. Además, la manera en que los alumnos generaron esta propuesta da lugar a que su crecimiento continúe, incluso con la posibilidad de una colaboración entre pares. “Me genera mucha ilusión el haber hecho algo que puede ser continuado y mejorado fácilmente por otros y otras estudiantes y que así pueda impactar a más participantes, quizás mejorando su estilo de vida” compartió Arzálluz. La propuesta se encuentra en el banco de PPS + PI bajo el nombre de una de las docentes que los acompañó durante la realización de esta iniciativa, la Dra. Cifuentes, lista para ser continuada. 

Luego de transitar este proceso de desarrollo de Tranquilidad 360°, los resultados han probado que su utilidad no solo alcanza a las personas mayores que buscan tranquilidad, sino que puede usarse para tratar enfermedades que afectan a gran parte de la sociedad. En este momento se esperan realizar pruebas piloto en un entorno controlado, que le permitirán al equipo obtener retroalimentación sobre la efectividad de las experiencias inmersivas y realizar los ajustes según sea necesario.

Para garantizar que esta tecnología llegue a quienes más lo necesitan, el equipo está buscando colaboraciones con organizaciones de la sociedad civil que trabajan con adultos mayores. Podría tratarse de organizaciones comunitarias, hogares de ancianos o centros de atención residencial (de estar interesadas en recibir más información, pueden contactarse al mail mvcifuentes@gmail.com). Al respecto Simón expresó: “Para nosotros es importante evaluar su impacto en el bienestar y la regulación emocional, principalmente, de los residentes de hogares de larga estancia. Para ello necesitamos recopilar datos sobre el estado de ánimo, la satisfacción y otros indicadores relevantes antes y después de estas experiencias inmersivas. A priori, basándose en la documentación médica alrededor de las experiencias terapéuticas con Realidad Virtual, y en las experiencias técnicas realizadas como parte del desarrollo, podemos esperar resultados muy alentadores utilizando Tranquilidad 360° como herramienta.”

A futuro, el equipo de investigación considera escalar el proyecto para llegar a más hogares y garantizar su sostenibilidad a largo plazo, implicando la búsqueda de financiamiento continuo, la optimización de procesos y la expansión a nuevos mercados.