En el marco del mes del 8M – Día internacional de las mujeres trabajadoras, compartimos algunos testimonios de mujeres que trabajan en diversos ámbitos de la Facultad.
Les preguntamos si el 8M hacían paro, que compartieran alguna reflexión o comentario sobre alguna situación laboral en la que hubiesen percibido desigualdades en relación a sus pares varones y que mencionaran frenos y ventajas que les haya puesto el hecho de ser mujer al momento de desarrollar su carrera científica.
Los fragmentos del testimonio que compartimos hoy corresponden a Carolina Valdez. Carolina es Ing. de Sistemas, fue parte de la tripulación de la Fragata Libertad y hoy vive y ejerce su profesión en Finlandia. Cursó su carrera de grado en la Facultad y se desempeñó en el Instituto Pladema, en investigación en software de accesibilidad para personas con discapacidad bajo la dirección del Dr. Cristian Garcia Bauza. Pueden encontrar la nota completa en la web. Encuentran el enlace en nuestra bio.
Sobre el paro: “El 8 de marzo no hago paro, considero que es un día de visibilización por la igualdad y equidad no sólo de las mujeres, sino de todas las minorías que somos marginalizadas en el ámbito laboral. Para mi es un día de reflexión sobre el camino recorrido. No hay carreras de hombres o carreras de mujeres, sino sociedades y familias que nos limitan y nos dan 50% de oportunidades a cada uno en vez del 100%. Nos queda mucho por aprender y mejorar en este aspecto.”
Sobre las desigualdades en su lugar de trabajo: “Hay un estándar implícito en la industria: una mujer siempre tiene que tener más cuidado con sus tareas y demostrar constantemente que está capacitada. Recibimos feedback por nuestro buen trabajo, pero pocas veces feedback constructivo para seguir mejorando. En la industria me he chocado con jefes muy poco profesionales, que en vez de ayudarme a crecer profesionalmente han hecho esfuerzos por opacar mi trabajo. Lo más curioso es que estas experiencias las tuve trabajando en Finlandia, donde vivo, y no en Argentina. En este país hay muchas menos mujeres en carreras de ciencias que en Argentina. La principal razón es porque la sociedad tiene a las ingenierías como carreras de hombres y la misma sociedad excluye de los cursos a las mujeres. “
“Algo a destacar que he tenido en mi trabajo han sido la falta de roles femeninos o no binarios en puestos de liderazgo. El camino de una mujer en ingeniería es muy solitario, aprendemos de nosotras mismas y de nuestras experiencias, pero sería genial tener a alguien que sea nuestro norte”.
Sobre frenos/ventajas del ser mujer: “Algunas ventajas de ser mujer en ingeniería es que no somos muchas y por eso es más sencillo hacer una red de contactos, hacer amigas y tener círculos de apoyo y de mentoring. Hay mucha colaboración entre mujeres. Además podemos participar en proyectos de mujeres en tecnología para invitar a más mujeres a esta industria y nos buscan mucho para dar charlas o crear contenido para redes sociales. Está bueno aportar nuestro granito de arena para apoyar a otros. Muchas veces aparecen grandes oportunidades de colaboración por estas redes de contactos que nos permiten crear nuevos negocios, puestos de trabajo y avances en el área :)”.
