Ocho investigadorxs de EXA promovidxs a Adjuntos por CONICET

Recientemente el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en la Argentina, informó acerca de profesionales de nuestra casa de estudios que promocionaron a la categoría de Investigador/a adjuntx en CONICET, que se harán efectivas a partir del 1ro. de Noviembre. 

Ellxs son: Carlos Bulant (PLADEMA), José Ignacio Orlando (PLADEMA), Verónica Parra (NIEM), María Eugenia Priano (IFAS), Jorge Tomas Rodríguez (NUCOMPA), María Verónica Simoy (ECOSISTEMAS ), Antonela Tommasel (ISISTAN) y Juan Ignacio Zanon Martínez (ECOSISTEMAS).

Si consideramos el arco temático que abarca este reconocimiento, tenemos desde personas que se dedican a trabajar en herramientas para asistir a médicxs en en la detección temprana y en estratificación del riesgo cardiovascular a partir de imágenes y señales biomédicas, hasta el Análisis funcional y dentro de dicha área una variedad de temas como polinomios en espacios de Banach, productos tensoriales y álgebras de funciones, hasta oftalmología, también estudios sobre flujos de gases de efecto invernadero (GEI) y proyectos dedicados a la conservación de fauna silvestre, entre otros.

Consultadxs acerca de esta promoción, algunxs investigadorxs aceptaron conversar con la Facultad acerca de esta buena nueva y detallaron algunos puntos destacados de sus trayectorias, así como lo que sintieron al momento de recibir la noticia. También, nos ayudaron a entender cómo funciona la carrera de CONICET, que puede resultar algo laberíntica mirada desde afuera. Según nos explicaron, esta tiene varios escalafones. La categoría de investigador asistente tiende a ser la puerta de entrada al organismo. Pasar de categorías tiene sus reglas, siendo la de asistente la más básica y pensada como una especie de posdoc independiente, pero con un director/a de carrera asignadx. También presenta limitantes, como por ejemplo si no hay 3 informes aprobados, es decir pasados tres años desde que sos Investigador/a Asistente, no es posible tener becarixs a cargo.

A continuación, nos detenemos en algunos de esos testimonios, además de agradecerles a todxs lxs que se dedicaron por un momento a compartir con la comunidad de EXA.

Carlos Bulant (Pladema)

Para Bulant, el vínculo con CONICET inició en 2017, cuando recibió una beca postdoctoral para continuar sus investigaciones sobre la detección temprana del riesgo cardiovascular en el instituto PLADEMA de la UNICEN, por lo que con su pareja Lis regresaron a Tandil. En el año 2020 entró como investigador asistente en CONICET, y un día después de su cumpleaños en Octubre de 2023, le comunicaron la promoción a investigador adjunto. Sobre esto nos comparte: “¡Qué regalito! El reconocimiento es más que bienvenido y ayuda a mantener las ganas en estos tiempos complejos […] Es un tema realmente apasionante, desafiante, y de gran impacto. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de limitación de duración y calidad de vida, y entre ellas, la enfermedad de las arterias coronarias es la más común. Esta tendencia se repite a nivel global, en países desarrollados incluso en algunos en vías de desarrollo y particularmente en la Argentina. La investigación tiene el potencial de impactar positivamente en la vida de millones de personas en el mundo.”

Carlos nació, al igual que su hermano, en un pueblo llamado Calilegua, en la provincia de Jujuy, del que su madre es oriunda. A sus dos años se mudó con su familia a Olavarría, ciudad de su padre.

María Eugenia Priano (IFAS)

Eugenia entró hace 5 años en la Carrera de Investigador en CONICET. Ella es la responsable de que en el grupo de Fisicoquímica Ambiental del IFAS se hayan iniciado los estudios sobre los flujos de gases de efecto invernadero (GEI) que se dan entre el suelo y la atmósfera, con especial énfasis en el gas metano. Comenzó con este tema en su tesis doctoral, dirigida por el Dr. Roberto Gratton y la Dra. Paula Juliarena. Sobre la noticia menciona: “Estoy muy contenta, es un reconocimiento al trabajo que uno hace día a día, y también es gracias al aporte de las personas que forman parte de mi grupo y los colaboradores […] Estudié Ingeniería en Ecología y durante mi carrera tuve siempre la inquietud de cómo sería la investigación y si me gustaría trabajar de eso. Tuve la suerte de probarlo y hoy puedo decir que me gusta mucho lo que hago porque el trabajo es en equipo, las tareas son diversas y los desafíos son constantes”.

Eugenia es de la localidad de Wilde, partido de Avellaneda, y se mudó a Tandil en el 2009 cuando obtuvo su beca doctoral de CONICET. 

Verónica Parra (NIEM)

Parra, profesora adjunta de la Facultad de Exactas y coordinadora de la Licenciatura en Educación Matemática, ciclo para la formación contínua de profesores de matemática,  inició su camino en CONICET como becaria doctoral en 2009, obtuvo la beca postdoc, al año. En 2015 realizó una estadía postdoctoral en Francia de un año. Estando allá se presentó para ingresar a carrera como Investigador Asistente, puesto que le confirmaron en agosto de 2016. A pesar de las ofertas que recibió en Francia para continuar allí con proyectos, decidió volver. En mayo de 2016 retornó al país y se incorporó a CONICET en el cargo al que se había postulado. En febrero de 2023 hizo la presentación para ascender, que le confirmaron recientemente. Esta noticia le generó mucha alegría: “He trabajado mucho…cuando era estudiante con el dinero que me daba mi papá, que era super contado, elegía por momentos sacar fotocopias en vez de comprarme algo para almorzar […] mucho esfuerzo..siempre con el objetivo firme, no siempre es fácil pero la pasión y la humanidad para trabajar con los colegas, con la gente que uno dirige, es fundamental y llevan a buen puerto ”.   

Verónica trabaja en la formación inicial de profesores de matemática y en lo que denominan “formación contínua”. “Mucho trabajo, pasión por lo que hago: me apasiona la investigación y en particular en educación matemática”. En la actualidad, están incursionando en la incorporación de Inteligencia Artificial generativa en educación, tal como relatamos la semana pasada acerca del trabajo del NIEM, núcleo de reciente formación junto a Patricia Sureda y Ana Córica el cuál, según relata alberga “un montón de nuevos proyectos”. Asimismo, nos comparte que mantuvo su vínculo con el grupo donde realizó su estadía postdoctoral, al que recientemente ha retornado a trabajar, y también que desde el NIEM propician el trabajo conjunto con empresas privadas.

Verónica vino a Tandil a estudiar cuando tenía 18 años desde un pueblito llamado “Los Pinos” perteneciente a la localidad de Balcarce, de aproximadamente 200 habitantes, con la idea de recibirse y volver a su pueblo, pero esta sucesión de pasiones por su profesión terciaron en las definiciones que dieron curso a su vida.  

Juan Zanon (Ecosistemas)

Juan ingresó en la Carrera de Investigador en CONICET en el año 2019. En ese entonces residía en La Pampa y trabajaba en un centro de Investigación de CONICET en la Universidad Nacional de dicha provincia, a la que se fue a estudiar cuando finalizó el secundario en la ciudad de Tandil. Sobre esta buena nueva expresa: “La noticia de la promoción fue una gran alegría…era la primera vez que yo la pedía y cuando me entere que me la dieron la semana pasada bueno es un poco el gran trabajo que uno hace en relación a esto, día a día, con los proyectos, las investigaciones, la formación de recursos humanos. Es una caricia al corazón que puedas pedir la promoción y que te la den”. 

Juan es oriundo de Tandil. Se formó como ingeniero en recursos naturales y medio ambiente, recibido en la Universidad Nacional de La Pampa. Ni bien terminó su carrera se dedicó a colaborar en proyectos de investigación dedicados a la conservación de fauna silvestre. A principios de 2022 pidió el traslado a Tandil y se incorporó a Ecosistemas, su lugar actual de trabajo, aunque sus principales proyectos de conservación de fauna silvestre están hoy en Patagonia y en La Pampa. De a poco va interactuando con el grupo y lleva a cabo proyectos con carnívoros en la región. Uno de ellos, en La Pampa consistió en la utilización de Inteligencia Artificial para la realización de censos a través de drones para determinar la abundancia de guanacos y con ayuda de la IA identifican de forma automatizada los individuos de guanaco. La idea es llevar adelante uno similar en la zona de Tandil con el jabalí, que es una especie invasora.

Verónica Simoy (Ecosistemas)

A diferencia de sus colegas, Verónica que es Licenciada en Ciencias Matemáticas, no fue enseguida de haberse doctorado que ingresó a la Carrera de Investigador del CONICET. Si bien realiza tareas de investigación desde que se recibió, lo hizo recién en 2017, cuando ya era docente investigador de la Facultad de Ciencias Exactas.
Consultada sobre la noticia de la promoción, Simoy manifestó: “La promoción en la CIC me da la posibilidad de dirigir becarios del CONICET, un nuevo desafio ya que actualmente dirijo becarios de la CIC de la Provincia de Buenos Aires y soy directora de estudiantes de doctorado, pero no podía dirigir sus becas, lo que a veces es una limitación.”

Verónica ha trabajado en conjunto con investigadorxs de otras áreas, especialmente veterinarixs y biólogxs. Es la biología, o mejor dicho de la ecología, donde surgen varios de los temas en los que trabaja. Sus líneas de investigación incluyen el modelado de la dinámica de poblaciones, como el caso de poblaciones de ñandú. Ha trabajo en el modelado de enfermedades analizando los factores que influyen en la probabilidad de infección por leptospiras como así también en el modelado de la leptospirosis, considerando tanto la población humana como la de los roedores. Junto a becarixs investigó el modelado de la dinámica de mosquitos, vectores de enfermedades que afectan a la población humana como al ganado. También se dedica a trabajar en la conservación del Pastizal Serrano, en concreto en el análisis de la ocupación de sitio por parte de diferentes especies animales pudiendo determinar qué características afectan a las distintas especies del pastizal. En este caso, junto a una becaria, buscan cuantificar la superficie de pastizal afectada a la actividad de las canteras. Finalmente, destaca el trabajo que vienen desarrollando desde hace ya muchos años con el Sapito de las Sierras cuando modelaron la probabilidad de detectarlo para poder realizar de una manera eficiente sus muestreos.

Durante la pandemia de Covid-19, en conjunto con investigadorxs de otras universidades, analizaron tanto la dinámica de la infección como los síntomas de la enfermedad.

José Ignacio Orlando (Pladema)

Ignacio ingresó a la Carrera de Investigador de CONICET en la convocatoria de 2018 como investigador asistente. En ese entonces estaba en Austria haciendo posdoc en el departamento de oftalmología de la Universidad de Medicina de Viena, que tiene un laboratorio específico para IA aplicado a Oftalmología, su metier. En 2019 le sale el nombramiento que se hace efectivo en noviembre de 2019, desde ese momento está como investigador asistente, acompañado por su director de carrera, que es Ignacio Larrabide. Postuló para la promoción a adjunto en 2022, para tener la posibilidad de presentar becarios a CONICET, aunque ya viene realizando esa labor a través del Doctorado. Sobre esta noticia, Ignacio destaca: “Está bueno porque es un premio al esfuerzo…es también un desafío en este contexto, ver qué hacemos con este crecimiento profesional como lo administramos para que sirva para el grupo, evaluar cómo nos sostenemos en el tiempo y que estas debacles económicas sociales y políticas no nos lleven puestos…estamos siempre pensando cómo fortalecer el grupo con las cosas buenas que nos pasan, es un empujoncito que está bueno, en un contexto extraño y complejo”.

El tema de investigación de Orlando ha ido variando. Cuando en 2013 recibió la beca doctoral de CONICET su trabajo se orientaba a resonancias magnéticas para trabajar con glioblastomas, que son los tumores cerebrales más agresivos. Algunas dificultades y una experiencia de pasantía en Francia ni bien inició su carrera le acercaron el tema de machine learning para oftalmología. Ignacio nos comparte que: “A mi siempre me gustó la parte de IA, que no estaba en auge como ahora, me parecía que era la forma de atacar problemas clínicos por eso cuando me salió esta posibilidad apliqué a una beca para irme…y me encantó. Un tema fascinante, había datos y muchísima investigación ya hecha y por hacer”. Desde ese entonces, impulsado por profesionales como Mariana del Fresno, quien le dirigía su beca doctoral en ese entonces, hasta Matthew Blaschko, su director en Francia, empezó a desarrollar algoritmos de IA para soporte a la toma de decisiones en oftalmología para reconocer lesiones características de Retinopatía diabética. También trabajó en glaucoma, una enfermedad muy prevalente en mujeres; estas son dos de las tres causas de ceguera en el mundo. Postuló a CONICET con la idea de que estos desarrollos impacten positivamente en la salud de lxs argentinxs y creó la red de teleoftalmología basada en IA para detección temprana de retinopatía diabética, en alianza con el hospital “El Cruce.”

La Facultad celebra cada una de estas promociones. Con estas pequeñas grandes historias quisimos destacar la dedicación, el esfuerzo, las búsquedas de cada unx de lxs profesionales que hoy están recibiendo su merecido por tanto trabajo. ¡Felicidades!