Un 22 de noviembre de 1949 se sancionó el decreto 29.337 por el que se estableció por primera vez, la gratuidad de todas las universidades nacionales. Este gesto que democratizó el acceso a la educación superior, que generó como impacto inmediato que la matrícula estudiantil trepara de 66.212 estudiantes en 1949 a 135.891 en 1954, encontraba un importante antecedente en la Reforma Universitaria de 1918.
En 2024, seguimos luchando para que más estudiantes puedan realizar sus tramos formativos en las diversas casas de estudios públicas que riegan el territorio nacional. El contexto nos empuja a recordar que sin recursos las universidades públicas no funcionan por lo que, una vez más, instamos al Estado Nacional a sancionar un Presupuesto 2025 acorde al normal funcionamiento de las mismas, siguiendo los principios de que las universidades nacionales sean gratuitas y de calidad, como se han sostenido a lo largo de todos estos años.
¡Universidad Pública Siempre!