La Facultad de Cs. Exactas se consagró campeona en la General en la edición 37ma de las Olimpíadas Deportivas y Culturales Interfacultades 2022.

El resultado final de este certamen fue construido con sudor -y algunas lágrimas- desde el primer día del encuentro. Los 62 puntos en la rama femenina, 86 en la masculina, 13 puntos de culturales, más los mixtos de Ajedrez dieron los 169 puntos en total para alcanzar la cima de la tabla.

¿Hablamos de méritos? Sin dudas deportistas y artistas pusieron sus talentos a la orden de representar al aurinegro. Mención especial para la hinchada que sumó mística, cantos, aguante y aliento sin cesar. El gallito, la mascota de la institución, se llevó todas las miradas. Asistencia perfecta y agite sostenido partido a partido, como si no hubiera un mañana.

Pero esta no es historia nueva. Las Olimpíadas son una tradición para cualquier estudiante que transite por la Universidad Nacional del Centro. Además, han sido parte de su gesta como institución democrática. Si de historizarlas se trata, las encontramos ya en el proceso de normalización de la Universidad que ocurrió una vez que como país pudimos dar vuelta la página de un hecho siniestro como fue la dictadura cívico-eclesiástico-militar.

 

Olimpíadas 2022

 

37 años de tradición.

Hasta ese momento, la estructura de la Universidad era otra, la actividad se concentraba en la sede de Pinto 399, y a eso se sumaba la que ocurría en las sedes de la Facultad de Agronomía, en Azul, y la de Ingeniería, en Olavarría. En aquel entonces, existían únicamente dos centros de estudiantes, pero lxs alumnxs apenas se conocían. Como cuenta

Alberto Somoza, docente investigador de la Facultad y ex decano, la normalización de la UNICEN en la transición democrática implicó la creación de la Secretaría de Bienestar y Deportes, reorganización que favoreció el inicio de las Olimpíadas, con el objetivo de incentivar la integración estudiantil. Alberto rememora: “En el área de deportes había un coronel que con la normalización se va, entonces llega el profesor Menchón, en ese momento el único que tenía un título universitario de Educación Física, que había obtenido en La Plata. Así se empezó a construir un área de deportes con profesionales con la mente muy abierta”.

 

Equipo de Vóley (Foto gentileza Natalia Berrueta)

 

Recién en 1984 se crea la Federación Universitaria y las cuestiones deportivas, que se habían lanzado ese mismo año, con delegados sumamente entusiastas, sirvió para integrar a todas las sedes. A medida que fueron avanzando las ediciones, se transformó en un desafío aunar las características de ciertas Facultades con las del certamen. Tal fue el caso de la Facultad de Ciencias Humanas, que en aquel entonces contaba con una matrícula muy baja de varones, lo que dificultaba el armado de equipos para la competencia.

 

Gustavo Sutter, mejor promedio de la clase, suelda para las culturales

Somoza comparte cómo con estos ingredientes, se animaron a generar nuevas aristas en torno a la propuesta: “En Humanas casi no había varones, entonces sumamos actividades como obras de teatro que sumaban puntos…de ahí surge la rama cultural”.

Las Olimpíadas crecieron y con ellas el nivel deportivo. Tanto es así que en 1987 un equipo de fútbol de la Universidad viajó a Yugoslavia. El folklore en torno al certamen, lo que ocurría como fenómeno también social, se volvió una referencia a tal punto que venían de la región a ver cómo se desarrollaban para replicarlas, aunque siempre se trató de encontrar en el deporte un medio para la integración. Según el testimonio de Somoza, “se buscaba un aspecto social: en Tandil no ibas a un boliche, ibas a los bailes de las Olimpíadas”.

El método exacto.

Los resultados muestran que la Facultad de Cs. Exactas no sólo es la más condecorada, sino también quien lo hizo más veces seguidas: once. Los talentos individuales a veces alcanzan para ganar alguna disciplina, pero no para ganar las olimpíadas. La suma de talentos individuales puede alcanzar para ganar una olimpíada, pero no sostenerla en el tiempo. El método está en la organización.

 

Como individuos necesitamos organizarnos ya sea por necesidades y/o anhelos.

Victoria Noseda Grau, festeja con la Copa otorgada a la Rama Femenina (2009)

 

Y lxs estudiantes de Exactas entendieron que esa premisa era necesaria para dar un golpe de timón. Es que hubo un tiempo, digamos 2006, en que el escenario era otro. El que salía campeón era la Facultad de Cs. Económicas y lxs deportistas en Exactas escaseaban. Las derrotas eran sucesivas en cada disciplina. Como ejemplo de organización sirve el testimonio de Victoria Noseda Grau, hoy Lic. y Doctora en Física: “Esas derrotas lejos de desalentarnos sembraron en nosotras la semilla de las Turulecas, nos llevaron a plantarnos y empezar a organizarnos, tratar de sumar más chicas (en Exactas es complicado dado que somos solo el 20 % del alumnado) y empezar todas a entrenar, y así, teniendo que jugar a lo que haga falta empezamos a construir lazos de amistad y de pertenencia”.

 

Con el Centro de Estudiantes como coordinador y con la misma lógica del Delegadx de curso, surgió el Delegadx deportivo. Esto derivó a que las Olimpiadas duren más que los cuatros días de competencia: se organizan entrenamientos meses antes con una alta participación; las camisetas son iguales para todxs (no existen diferentes versiones por disciplina); se generan eventos para toda la comunidad de la facultad, como el preolímpico y postolímpico; entre otras cosas. Esto permite que lxs más grandes, quizá cerca de graduarse, le transmitan a lxs ingresantes que como tres puntos determinan un plano, la organización, la identidad y la mística determinan a Exactas.

 

La Identidad aurinegra.

Las Olimpiadas han marcado de manera profunda las vivencias universitarias de quienes transitaron por Exactas. Victoria consultada en relación a la experiencia de las Olimpíadas mencionó: “Lo que se vive en Exactas no es la media, tanto en la cancha como en la hinchada se vive una euforia, una mística y un sentido de pertenencia que si no sos de Exactas no lo entendes, tal es así que ya hace 8 años que me recibí y cada Olimpíada sigo poniéndome ansiosa y alentando al gallito como el primer día, es como dice la canción ‘desde el ingreso hasta el cajón, te llevo en el corazón’”.

EXA, La hinchada que late

Natalia Berrueta, egresada de Sistemas, participó en todas las ediciones de Olimpíadas mientras duró su formación universitaria. Recuerda que muy rápidamente quiso aportar al equipo de la Facultad: “Cuando aprobé el curso de ingreso, a la semana de haber comenzado con las cursadas, fui al Centro de Estudiantes y dejé mis datos para que me tengan en cuenta en las Olimpíadas. Recuerdo que dije ‘juego al tenis, al pádel, al vóley… también puedo hacer
atletismo’…Quienes tenían auto o moto me llevaban de deporte en deporte, siempre para llegar a tiempo a cada encuentro y porque ‘no se podían perder los puntos’”.

El sesgo masculinizante de las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática), asociadas a la Facultad de Exactas, también impacta en la formación de equipos deportivos. Natalia trae esto a colación: “Éramos pocas las

Olimpíadas 2022

chicas que competíamos, nos organizábamos para estar en todas las disciplinas”. La figura de Berrueta encarna además el orgullo de haber sido pionera en un rol que, como mencionábamos líneas arriba, no era una norma en todas las Facultades: “Tanto participaba que un año me preguntaron si quería ser la delegada de deportes de Exactas y por supuesto acepté, quedando con el honor de ser la primer delegada mujer de la facultad”.

Las Turulecas, grupo femenino de las Olimpíadas de la Facultad, son jugadoras de todos los deportes, incluso algunas no juegan, pero alientan y acompañan. Para Victoria integrar ese equipo es uno de sus mayores orgullos: “Cada una supo agarrar la bandera y llevarla a los más alto siempre respetando y transmitiendo los valores fundacionales de amistad, compañerismo y de darlo todo, no para ser la mejor, sino para no defraudar a la Turuleca que esta dándolo todo al lado tuyo”.

La mística dentro y fuera de la cancha.

La hinchada – como es costumbre – jugó un rol fundamental en la conquista del título de la última edición de las Olimpíadas. En la comunidad de Exactas, este antecedente se forjó a lo largo de muchas participaciones en este espacio de reunión para lxs estudiantes de UNICEN. Así lo recuerda Natalia: “En épocas de Olimpíadas, la facultad se unía, éramos compañeros y amigos dentro y fuera de las canchas. La hinchada increíble, acompañaba siempre y colaboraba para que la copa quedara en ‘casa’”.

En la última edición, la batuta de la hinchada se sostuvo también colectivamente. Micaela Pomarico, estudiante del quinto año de la licenciatura en Cs. Físicas, participó activamente del “aguante”. En conversación al respecto, nos invita a pensar en el fenómeno olímpico, ese que se siente semanas previas al gran evento: “Es algo que no se puede explicar, sobre todo los que ya hemos pasado por esto varias veces. Es un sentimiento que se lleva en el corazón, y dejar todo en la hinchada es la mejor forma de demostrarlo. Queremos transmitirlo a los más nuevos, a los ‘pandemialls’, que acompañen esta ola de locura y amistad. Esto es lo que más nos caracteriza, y tal como dice nuestra canción: ‘en las buenas y en las malas, yo te aliento hasta el final’”.

 

Olimpíadas 2022

El espíritu ganador de Exactas sabe aprender de los momentos difíciles. Esto se ve en los resultados, pero también afuera de la cancha. Según Micaela: “En las malas es cuando más estamos, cuando más cantamos, y cuando más alentamos dejando un pulmón en el intento. Estar jugando y escuchar de atrás a un montón de gente que te alienta, que te grita ‘dale, no es nada, la próxima sale’, que con sus cantos intenta desmoralizar al rival, ponerlo nervioso, es una hermosa sensación; sabes que al final del partido tenés a una familia que te espera para festejar, para empezar otra canción, incluso si ganaste o perdiste”.

Olimpíadas 2022

 

Ante la pregunta de si campeón se hace o se nace, Exactas se inclina por lo primero, y sabe que para ello se necesita: una buena parte de dedicación y organización colectiva, una porción importante de aguante con herramientas sólidas de institucionalización para sostener resultados en el tiempo, sin olvidarse de la identidad y la mística. Hoy Exactas disfruta de un buen presente que se refleja en el hecho de ser la Facultad más ganadora. Campeona en el ‘88, ‘89, ‘90, ‘92, ‘94, ‘01, ‘03, ‘08, ‘09, ‘10, ‘11, ‘12, ‘13, ‘14, ‘15, ‘16, ‘17, ‘18. Ahora también ‘22.