El Ing. Santiago Vitale obtuvo el premio “Magna Cum Laude” en el CADI 2022, Congreso Argentino de Diagnóstico por Imágenes, que este año incluyó un panel sobre Inteligencia Artificial.
Vitale se recibió en 2018 de la carrera de Ingeniero de Sistemas en Exactas. Actualmente cursa el Doctorado en Matemática Computacional e Industrial con una beca CONICET en la que PLADEMA es su lugar de trabajo. Desde el Instituto se enviaron 4 distintos proyectos para participar en el CADI: 3 pósters láminas y 1 póster digital.
SIMECO, proyecto que se inició en 2016, es una herramienta educativa para quienes están iniciándose en el trabajo con imágenes. La idea es entrenar a médicxs y radiólogxs que están aprendiendo a usar el ecógrafo, sin la necesidad de tener ni un paciente en vivo ni un ecógrafo. Está conformado por dos partes: un hardware que consta de un fantoma cubierto de una matriz de sensores de presión y un transductor de plástico que tiene un acelerómetro, para identificar en tiempo real la orientación del transductor, que se usa para que lxs estudiantes aprendan a usarlo.
En 2018, Santiago Vitale empezó a profundizar el desarrollo de la segunda parte del SIMECO, el software a partir de algoritmos de inteligencia artificial con los que buscan mejorar el realismo de las imágenes que simulan. Esto es parte de la tesis doctoral de Vitale que se inscribe en la línea del PLADEMA dedicada a ultrasonido, dirigido por los Dres. José Ignacio Orlando e Ignacio Larrabide. Cuentan con colaboraciones externas como la del Dr. Emmanuel Iarussi, graduado de la Facultad que trabaja actualmente en el Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad Di Tella, que en este caso participó en las discusiones iniciales para crear colectivamente el diseño de la arquitectura de red neuronal para el algoritmo de simulación mejorado con IA, que es su área de expertise. En relación a esta interacción, Iarussi menciona “trabajar con otros laboratorios es clave para que salgan cosas buenas…en Argentina ningún laboratorio tiene todo, a veces se cuenta con los recursos económicos pero no con los humanos, por eso es necesario colaborar entre instituciones de distintas partes que aportan cada una lo suyo, este tipo de asociaciones a menudo funcionan bien”.
¿Qué implica el software asociado a SIMECO? A partir de un volumen de CT -tomografía computada- utilizan algoritmos de “ray casting” que lo que hacen es simular que al CT lo atraviesan rayos de ultrasonido del transductor. Tratan de reproducir los fenómenos físicos de la onda rebotando en los tejidos del cuerpo y generan una imagen de ultrasonido. La imagen es poco realista, solo pueden simular ecos y atenuaciones de la señal, por eso utilizan los algoritmos de IA para, a partir de esa imagen, tratar de mejorarla y poder generar todos los artefactos de ultrasonido que no son capaces de generar los algoritmos de trazado de rayos.
Consultado por las características del proyecto, Santiago mencionó “La idea es aprovechar el fantoma para hacer ecografías del abdomen y que quienes se estén formando en imágenes médicas aprendan dónde poner el transductor para tomar el órgano que quieran ver. Como la imagen es poco realista, buscamos mejorar ese aspecto para que aprendan tanto a usar el transductor como a visualizar el tejido sano y empezar a detectar patologías…El paso siguiente es simular algún tumor del hígado o cálculos renales”.
Si bien hoy en el CADI el SIMECO resultó premiado, el trabajo arduo se remonta a años atrás: “Cuando empezamos a trabajar en 2016 utilizamos el método simple de ‘raycasting’..en el póster premiado presentamos un comparativo donde se ven las mejoras obtenidas con los algoritmos de IA y las imágenes reales que utilizamos para compararlas. Uno de los problemas que teníamos, en el que enfocamos este trabajo, es con la ecogenicidad de las imágenes, es decir el brillo de los tejidos”.
Consultado acerca de la experiencia de trabajo en el PLADEMA, Vitale mencionó que “el Instituto me brinda el equipamiento para correr los programas que no puede hacerse en compus hogareñas, además de hacer lo imposible dentro de nuestros recursos para conseguir lo que necesito para investigar. El grupo de trabajo está muy bueno, somos unidos y crecemos poco a poco, ahora somos 13”.
¡Felicitamos a Santiago y equipo por este reconocimiento!
