Graduadxs hoy. Romina Achaga.

Romina se graduó de la Licenciatura en Ciencias Físicas en el 2017 y actualmente se encuentra realizando el Doctorado en Ciencias Aplicadas Mención Ambiente y Salud (DCAAyS), ambas carreras de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNICEN. Desde el 2016 ha participado como ayudante alumna y luego como graduada de la materia Matemática del PIEXA.

Durante la cursada de las materias de laboratorio de su carrera de grado contó con becas para realizar pequeños proyectos de investigación. Así llegó al grupo de Paleomagnetismo y Paleoambiente en el que se estudia la física aplicada al ambiente. El trabajo experimental y los muestreos con salidas de campo asociadas al trabajo en ese grupo la fascinaron. En el 2016, en el marco del proyecto de investigación y desarrollo “Misiones VII”, viajó como estudiante a México junto a su actual directora de doctorado, la Dra. Claudia Gogorza. En ese viaje, en el que conoció a su co-director, Dr. Avto Gogichaisvili, visitaron el Instituto de Geofísica Unidad Michoacán, en Morelia, con el objetivo de fortalecer la cooperación académica y científica en arqueomagnetismo y magnetismo ambiental. 

El Doctorado en Ciencias Aplicadas de nuestra Facultad le abrió las puertas a poder realizar una formación de posgrado en áreas complementarias a la de su carrera de grado que son necesarias para investigar temáticas relacionada a las Ciencias de la Tierra como son el paleomagnetismo y el paleoambiente. Los sitios investigados en su tesis están en el marco de proyectos interdisciplinarios en los que trabajan en conjunto investigadorxs de diferentes áreas, como geólogxs, biólogxs, arqueólogxs, palinólogxs, y trabajadorxs de otras disciplinas. 

Como parte de su proyecto de tesis doctoral, en el que trabaja en el presente, se encuentra investigando las variaciones del campo magnético terrestre y ambientales que sucedieron durante el Holoceno (los últimos 11 mil años) y que quedaron grabadas en diferentes registros, como pueden ser los sedimentos de lago. Estos datos son de gran relevancia para seguir alimentando los modelos mundiales, considerando que hay una menor densidad de información del Hemisferio Sur.

El estudio del campo magnético terrestre es de gran importancia ya que es el escudo protector de la Tierra ante la radiación cósmica. Las observaciones directas mediante instrumentos han permitido conocer estas variaciones a partir del siglo XVII, pero su conocimiento en el pasado histórico y geológico se ha logrado mediante la medición de la magnetización remanente de muestras orientadas de elementos arqueológicos (arqueomagnetismo) y, de flujos de lava y secuencias sedimentarias (paleomagnetismo). 

La creación de modelos globales geomagnéticos basados en datos arqueo y paleomagnéticos nos permite estudiar cómo se produjeron y qué motivó estas variaciones. El campo magnético terrestre ha reducido su intensidad considerablemente en los últimos años. A partir de las mediciones sistemáticas que se iniciaron en 1845, se ha reconocido un decaimiento de la intensidad del orden del 10% en los últimos 160 años, y de alrededor de un 5% en los últimos 10 años. Este descenso es más importante en algunas regiones del planeta. Gran parte del territorio argentino se encuentra ubicado en el centro de la Anomalía Magnética del Atlántico Sur (SAA, por su sigla en inglés), una anomalía donde el campo magnético terrestre tiene valores inferiores a la mitad del promedio del planeta por lo que resulta más interesante aún aportar datos de está región. 

Los estudios paleomagnéticos en sedimentos de la región pampeana Argentina que Romina está llevando a cabo en su doctorado serán de gran relevancia ya que los modelos mundiales solo cuentan con un 3% de datos del Hemisferio Sur. Además, estos sedimentos también registraron cómo fueron las variaciones climáticas en el pasado en la región pampeana. El magnetismo ambiental está relacionado con el estudio del transporte, deposición, formación y transformación de los minerales magnéticos debido a los procesos ambientales. Las variaciones de concentración, mineralogía y tamaño de grano magnético se utilizan para caracterizar los sedimentos e inferir estos cambios paleoambientales. El estudio de las variaciones paleoambientales a través de diferentes técnicas y analizado desde diferentes disciplinas coopera en las reconstrucciones ambientales a una determinada escala temporal y geográfica, que sumadas nos conducen a modelos globales. Estos modelos constituyen herramientas útiles para analizar fenómenos climáticos mundiales y sus forzantes. En particular, estudiar los últimos 2000 años brinda un contexto crítico para nuestra comprensión del forzamiento antropogénico reciente del clima.

Durante el 2022, Romina obtuvo dos becas de movilidad para terminar su formación doctoral. Una de ellas fue una beca para visitantes que otorga en el Institute for Rock Magnetism (IRM, Instituto para el Magnetismo Rocoso) de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos. En este caso, Romina accedió a la mejor tecnología disponible para analizar sus muestras. Mientras leés estas líneas, ella se encuentra haciendo una nueva estadía doctoral de cuatro meses, en el marco de una beca Saint-Exupéry en el Instituto de Física Global de París (IPGP) de la Universidad de la Ciudad de Paris, en Francia.

Romina cree que es fundamental la divulgación de la ciencia y por eso ha participado de diferentes proyectos de extensión o charlas con la comunidad. Recientemente, dio una charla virtual para la Escuela Nacional Ernesto Sábato -ENES- de la UNICEN, escuela de la que es egresada, mediante la cuál acercó su experiencia a estudiantes de nivel medio, con la idea de, tal vez, despertar su vocación científica.

Cada compañerx estudiante, compañerx del PIEXA, docente/investigador y no docente de esta comunidad hizo a su formación y Romina está profundamente agradecida. 

¡Romina es un orgullo de Exactas!